Sábado 15 de diciembre 2012
Buenas:
Creo que es la primera vez en mi vida que tengo que desplazarme tan poco
(de hecho, 500 m) para ver un concierto de prog-rock. Aunque sea con más
de una semana de retraso, bien merece una
pequeña reseña. Aprovecho para darle las gracias a Mr Javi herrera; si
no es por él, no me entero.
En la antigua sala Malandar (ahora ha cambiado de nombre, responsable
y orientación) hicieron acto de presencia ambos grupos cuando se abrieron
las puertas. Unos 50-60
frik... er, aficionados a la música en general, nos presentamos allí.
Entiendo que las pequeñas diferencias de horario previsto vs. real se
debieron fundamentalmente, por lo que comentaba Carlos Plaza, a la
organización interna. Nada grave, hubo así oportunidad de charlar con
ambos grupos.
En fin, apareció Kotebel, que abrió con un tema muy crimsoniano (entiendo
que de los primeros discos, ya que admito que no conozco toda la trayectoria)
para pasar a su (para mí) excelso "Concerto
para piano y ensemble eléctrico", movimientos I-IV.
En fin, Kotebel lleva meses de hiperactividad para los cánones del género
y se nota que se conocen bien, que ensayan mucho, que tocan mucho... y
cuando el sonido de la sala ayuda, el resultado es sencillamente magnífico: son
una pedazo de banda, con una pedazo de propuesta muy, muy sinfónica (en
el sentido más literal del término) y, si ya me habían gustado en
Gouveia el año del volcán de nombre impronunciable, aquí sencillamente
me entusiasmaron. Gran, grandísimo concierto en el que sólo hubo que
lamentar tan escasa afluencia.
Entiendo que el respetable, venido en buena parte desde Málaga (el sr Fran
Zappamacías incluído y varios más con él), lo disfrutó tanto como un servidor.
Tras cerrar con "Ouroboros" se despidió la banda madrileña, dejándonos a la
mayor parte de los presentes con ganas de más.
Insisto: al que se encargó del sonido de la sala:
GRACIAS! Qué trabajazo te ha quedao.
Sweet hole se presenta en el panorama progresivo andaluz con una propuesta
que aúna momentos Rush con momentos neo-prog. Pepe, el vocalista, echó el resto
presentando los primeros temas de un grupo del que deseamos, como decía
el guitarrista, que anime el panorama por la zona Sur. Ganas y
entusiasmo hubo a puñaos (si bien es cierto que se notaba que jugaban en
casa). Habrá que esperar a ver por dónde evolucionan a lo largo del
tiempo.
Y poco más; los dueños de la sala fueron clementes y ya que el
concierto empezó un poco más tarde de lo previsto, se dejó a Sweet Hole
encender al respetable un rato pasadas las doce. Ahí ya se notaba que
entraba otro tipo de aforo que se miraba extrañado, pero en fin, de ese
tipo de anécdotas nutrimos los momentos entre actuaciones.
Hala, una abraçada o pétonets (según el caso) per tothom'
--
JL Mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario