jueves, 7 de febrero de 2013

Ian Anderson (Jethro Tull) en Barcelona

El Palau es un marco precioso, pero no está pensado para conciertos de rock, y ni la acústica ni la escenografía permiten muchas virguerías. Además Ian Andersson se presentó con una escenografía absolutamente minimalista: una pantalla al fondo y poco más,que debe estar reduciendo gastos a pesar del precio de las entradas... 

El set-list, muy sencillo: 
- Thick as a brick 1 
- Descanso de 15' 
- Thick as a brick 2 
- Encore: Locomotive Breath 

Supongo que todos sabíamos a lo que íbamos: a un acto de nostalgia y a tener la ocasión de escuchar por primera vez en directo el Thick as a brick entero (y no la versión de 10 minutos que siempre tocaban).

De JT sólo estaba Andersson, y ya tiene serios problemas con la voz, hasta el punto que se hizo acompañar por un segundo vocalista, porqué claramente ya no llega a las notas más altas, sobre todo en el TAAB1. 

El resto del grupo me pareció correcto, sin más y puestos a destacar, me quedaría con un buen teclista, con más protagonismo del que normalmente tienen los teclados en JT. 

El vocalista adicional ayudaba también a teatralizar algunas de las escenas. Aunque venía a escuchar el TAAB1, me gustó más la segunda parte que la primera. 

No sé, parecía que todos se sentían más a gusto con esa segunda parte, incluido Anderson, que sí podía cantar casi todas las letras. No hubo ni una concesión a la galería: ningún discursito fuera de guión, y ni una frase al público. 

En la pantalla no pasaban muchas cosas, y de hecho los videos se acababan repitiendo. 

Eso sí, con algun a escena de humor muy inglés de Andersson (sí, de ése que sólo entienden ellos!). 

Fue un concierto en el que no llegué a entrar nunca: entre tener que estar incómodamente sentado y la sensación de que los músicos tampoco estaban muy metidos en faena, creo que el público en general se quedó muy frío. 

Público que, por cierto, superaba en edad media a cualquier otro concierto de prog habitual, y sorprendentemente con muchas mujeres (aunque para público entrado en años, el que aparece en el DVD del último concierto de Rennaissance: cada toma al público es de lo más patético...) 

Total, un concierto que fue una concesión a la nostalgia y que se limitó a cumplir, sin más, lo que sabíamos que veríamos. 

 Jaume

El concierto se dividió en dos partes, nunca mejor dicho, una primera parte con Thick as a Brick que empezó con un sonido no malo, desastroso..., como si estuvieran metidos en una caja de zapatos. 

Los temas sonaron totalmente diferentes al disco original, algunos intervenciones apenas lucieron, la instrumentación "moderna" demeritaba de forma negativa un disco tan bien parido, las ayudas visuales en forma de video proyectados en la gran pantalla no hacían mas que distraer en lugar de ayudarte a concentrar, los gags cómicos inevitables, así es Ian Anderson pero lo que mas desentono era la excasa voz de Ian Anderson (no se si era porque esa noche estaba cascado de voz o el sonido malo que recibíamos la plebe (apelativo nunca mejor otorgado por Gerard Corriguelas en un momento que pudimos hablar después del concierto)... 

Es que Ian Anderson ni en sueños llegaba a algunos tonos, la "ayuda" de segundo cantante tampoco mejoro mucho la mala sensación que me invadió desde el primer minuto. 

No vuelvo a pisar el Palau jamás para ver un concierto desde el segundo piso, estar sentado arriba con el escenario enfrente mío metido como en un pozo y con solo la visión de cabezas por delante, es de lo mas estresante que he podido vivir en un concierto, lo del poco espacio entre asientos ya lo vivo muy a menudo en los aviones. 

Si no fuera porque iba a dar la nota haciendo levantar a toda la fila, me hubiera ido. Tras 15' de descanso empezaron a proyectar en la super pantalla el inicio de Thick as a Brick II, aquí la cosa fue mejorando bastante, se notaba que el disco esta elaborado para la actual voz de Ian Anderson, todos los temas sonaron de fábula, el tema que desarrolla la melodía que se ira repitiendo con pequeñas en todo el álbum o el tema que comienza con folk escocés fueron lo mas sobresaliente y lo mejor es el silencio del público, habituado a estar en los conciertos rodeado de gente charlando hasta por los codos. 

Puede ingeniarmelas para mirar por un lado del cabezón que tenia delante y presencial visualmente 3/4 de escenario, pero con el consiguiente dolor de cuello y caderas. 

El broche final fue escuchar "Locomotive Breath" que sonó de maravilla y arranco un entusiasmo sobresaliente en cuanto aplausos al llenazo que habia esa noche en el Palau. 

salu2 
juan

No hay comentarios:

Publicar un comentario